Contábamos en la entrada anterior la llegada y adopción del gin por los ingleses. En 1721 con la ginebra totalmente integrada en los hábitos de los ingleses y con una producción de 9 millones de litros.
El bajo precio de la ginebra hace que su consumo continúe aumentando entre las clases obreras de las grandes ciudades, fundamentalmente en Londres. Tal es la afición por el dulce destilado (sí, todavía era dulce) que en 1727 el consumo de gin alcanzó unos sorprendentes 20 millones de litros… ¡para una población de 6,5 millones de habitantes! Teniendo en cuenta que la mayor parte de esta producción se consume en Londres y otras grandes ciudades es fácil imaginar la abundancia de tiendas de ginebra: uno de cada cuatro establecimientos de venta en el centro de Londres de la época es una gin shop. Las gin shops son pequeñas tiendas (muchas veces comenzaron como farmacias por las asociaciones medicinales de la ginebra) y en ellas se vende la ginebra para llevar o para tomarla de pié junto al mostrador.
El bajo precio de la ginebra hace que su consumo continúe aumentando entre las clases obreras de las grandes ciudades, fundamentalmente en Londres. Tal es la afición por el dulce destilado (sí, todavía era dulce) que en 1727 el consumo de gin alcanzó unos sorprendentes 20 millones de litros… ¡para una población de 6,5 millones de habitantes! Teniendo en cuenta que la mayor parte de esta producción se consume en Londres y otras grandes ciudades es fácil imaginar la abundancia de tiendas de ginebra: uno de cada cuatro establecimientos de venta en el centro de Londres de la época es una gin shop. Las gin shops son pequeñas tiendas (muchas veces comenzaron como farmacias por las asociaciones medicinales de la ginebra) y en ellas se vende la ginebra para llevar o para tomarla de pié junto al mostrador.
En esta época,
alrededor de 1730, los adultos beben una media de media pinta diaria (una pinta
son 473 ml) con una graduación aproximada de 80%... y el consumo de los niños
no estaban muy alejado. Es fácil imaginar el resultado: las calles llenas de
borrachos, hombres que no acudían a su trabajo y familias arruinadas.