Bueno,
hoy toca terminar mi pacharán porque este fin de semana es el cumpleaños del
cuñado y siempre aprovechamos la celebración para probarlo toda la familia. Así
que vacío mis frascos sobre el embudo con el trapo para filtrarlo, lleno las
botellas y lo pruebo para no llevarme ninguna sorpresa el domingo. Doy un sorbo
y... decepción: está distinto que otros años, noto como un picor en la
lengua... ¡está muy ácido!
Y
claro, ya me imagino a mi cuñado: Acuérdate que ya te dije que cogías los
arañones demasiado pronto, que iban a estar muy verdes... Como para no
recordarlo, no me lo dijo veces ni nada. Pero yo no le hice ni caso: Que este
verano ha hecho mucho calor y a primeros de septiembre ya están como otros años
en octubre, hasta blanditos se están quedando. Y él que no: Si están blandos es
por el calor que hace, pero en realidad están más verdes que otros años, es lo
mismo que está ocurriendo con la uva y todas las bodegas están retrasando la
vendimia. Pero yo ni caso, eh? Porque mi cuñado siempre va de listo y en
realidad sólo habla de oídas.
El
caso es que sea por lo que sea el pacharán está ácido y este domingo tiene que
estar perfecto para no aguantar otra vez lo de que las endrinas estaban verdes.
Pero claro, si tiene mucha acidez, ¿cómo se la quito yo ahora?
Pensemos
un poco: creo que lo único que podré hacer con la acidez es disminuirla y para
ello sólo se me ocurre diluir un poco mi pacharán. Podría añadir más anisado y
ya está pero, claro, utilicé todo para el pacharán. Pero no hay problema, como
he hecho el pacharán con la receta avanzada de elblogdelpacharan tiene bastante
grado y puedo diluirlo con un poco de agua. No, mejor aún: haré como cuando el
zumo de naranja está muy ácido y le añadiré también algo de azúcar. Muy
sencillo: disuelvo varias cucharadas de azúcar en un vaso de agua hasta que
está bien dulce y densa y se lo añado a una botella que no estaba llena. Añado
unos 100 ml más o menos, lo anoto para aplicar la misma receta al resto del
pacharán si me sale bien.
Mientras
añado el vaso me parece mucha dilución pero sorprendentemente el color se
mantiene muy rojo, prácticamente igual. Lo pruebo y: perfecto, el pacharán está
mucho más agradable, creo que el bajarle el grado también ha ayudado a que
parezca menos ácido. Así que hago lo mismo con el resto del pacharán.
Bueno,
crisis solucionada: creo que el domingo pasaré la prueba con el cuñado. Y
seguro que nadie sacará el tema de si cogí las endrinas pronto o no.
Pero
una cosa tengo clara: el año que viene las cogeré más tarde; y no por hacer
caso a mi cuñado, no, que sólo es un listillo, lo haré porque lo recomienda
elblogdelpacharan que es donde el pelma este lo leyó, seguro.