No podemos dejar esta pregunta sin
respuesta pero antes daremos un primer paso: ¿por qué es necesario podar los
endrinos?
En los árboles del género Prunus
(almendro, melocotón, ciruelos, endrino) la floración se produce antes de que
broten las hojas, al final del invierno. Desde mediados de febrero comenzamos a
ver los almendros en flor, luego los melocotoneros y ciruelos, y a principios
de la primavera florecen los endrinos. En el caso de éstos la floración está
muy ajustada con el brotado de las hojas y algunos años si se retrasa la
floración ésta puede incluso producirse una vez que las hojas ya han brotado.
Cuando esto ocurre nos encontraremos con que el endrino o no produce endrinas o
tiene muy pocas. ¿Por qué?
Cuando el endrino florece necesita
disponer de un aporte de savia que garantice el cuajado del fruto tras la
polinización. Sin embargo, si ya han brotado las hojas, o si comienzan a brotar
durante el cuajado como ocurre siempre, éstas se llevarán casi todo el aporte
de savia y las flores se marchitarán y caerán sin cuajar al no tener alimento.
Es lo que se denomina corrimiento y se da en todos los frutales, siendo más
frecuente en los de floración tardía como el endrino.
Esto, claro, no podemos evitarlo cuando es
provocado por una primavera tardía ya que depende de las temperaturas que
tengamos cada año, pero sí podemos reducir su incidencia cuando ocurra y evitarlo
totalmente los años normales. Para ello sólo tenemos que asegurarnos de que
llegue suficiente savia a las flores para el cuajado de los frutos. Y la forma
de hacerlo es la poda: eliminar antes de la floración parte de las ramas, sobre
todo aquellas más vigorosas por las que el árbol tiende a crecer, evitando de esta
forma que la savia vaya a estas ramas. Conseguiremos así que la savia se
concentre en las ramas que dejamos, con menos brotes de hojas al ser menos
vigorosas, y así la savia llega a las flores con suficiente caudal para
asegurar el cuajado.
Con la poda podemos pensar que estamos
reduciendo las posibilidades de producción del árbol ya que eliminamos ramas
que también producirían flores y por ello frutos, pero en realidad estamos
dando más posibilidades para que fructifiquen las flores de las ramas que
dejamos y, de esa forma, tendremos la misma (o mayor) producción pero más
concentrada en esas ramas.
Bueno, ahora sólo nos queda saber cómo
podar nuestro endrino. Enseguida nos pondremos con ello.