El pacharán es uno de los licores más
sencillos del mundo. Es tan sencillo que cualquiera puede hacerlo, tal y como
las familias navarras ya lo hacían hace más de 500 años. Sólo tenemos que
comprar anisado para pacharán (o mejor todavía hacerlo nosotros mismos) y salir
al monte en octubre para recoger unas endrinas, o arañones como insistimos en
llamarlos en Navarra. Después se ponen las endrinas en el anís para que maceren
tres meses y ya tenemos nuestro pacharán casero.
Sin embargo hasta las cosas más sencillas
necesitan algunas explicaciones. Porque la experiencia ayuda a hacer mejor las
cosas y la experiencia de los demás puede sernos muy útil. En esta serie de
entradas os explico muchas experiencias, algunas propias y otras aprendidas de
otros. Aprovéchalas y, si sabes algo más de lo que aquí se cuenta, no dudes en compartirlo
a través del formulario de contacto.
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